miércoles, 10 de agosto de 2011

“Reposiciones”. Algo para recordar.

Retomando aquella costumbre que había en las televisiones hace años de utilizar los veranos para reponer series (¿Recordáis todas las veces que han dado Verano Azul? seguro que si) o repetir programas que habían tenido su repercusión, y aprovechando que con estos calores lo único que apetece es no hacer nada he decidido que voy a hacer lo mismo.

Desde aquel primer pedazo de cielo al que subí allá por finales de Noviembre y que me hizo recuperar la magia acompañado de la fuerza suficiente como para impedir que Malamadre vistiese de Prada, sabiendo que hay cosas que mejor no recordar, a ese cuento en Navidad que me llevó al lado oscuro de rebajas en enero donde me encontré a los otros, aquellos que me caían tan mal, y entre recuerdos de New York me acordaba también de esas vidas simples o ejemplares, depende del color con que se mire.

A 45 revoluciones por minuto alguien me recordó que así iban los Maxis y no los LPs, Pan negro para él que en este caso es mas que llevarse un Goya. Y después de poner Fin a una primera parte llena de buenas intenciones me fui unos días a Miami donde no me encontré ni a Horatio, ni a Dexter ni “na de ná”. Regresé como un ave Fénix resurgiendo de mis propias cenizas y dando caña a todas esas Mamas-coñazo que nunca te reconocen que lo serán antes de parir y que casi se olvidan del Sexo, los zapatos y hasta del JB.

De la mano de Alicia y a través de los escaparates entré en el maravilloso mundo de la Gran Vía madrileña para conocer a Asunción y su turbio pasado que fue mas real que el 3D, también conocí a la joven Raquel que trabajaba en el Lope de Vega y que hacía los años por entonces.

Viajando por paisajes imposibles llegué a Dusseldorf donde se celebraba el Festival de Eurovisión este año y donde volvimos a quedar mal, como ya es tradición. La oscuridad de la derrota dio paso a un nuevo amanecer desde la Puerta del Sol rompiendo barreras y exigiendo mas y mejor democracia. Esto no impedía que en otro rincón, para mi entrañable, el cine Palacio, entrasen los herederos del último emperador para quedarse con un pedazo de nuestra memoria local.

Entre encuentros con viejos conocidos y despedidas de soltero me metí en Junio y me fui a 3Disney intentando no morir en el intento. Con mucho Orgullo y algún que otro prejuicio celebré el día mas Gay del año con muchas fotos. Hice un amago de cierre por vacaciones y me largué, para celebrar con vosotros este verano de temperatura ideal, a la isla de Ibiza a intentar recuperar aquella magia del principio.

Que tengáis o sigáis teniendo muy buen verano y unas felices vacaciones.