lunes, 26 de noviembre de 2012

Dos pedazos de cielo

Desde el momento que nacemos empezamos una lucha contra algo a lo que nunca venceremos, el tiempo. Por mucho que intentemos evitarlo y ponerle trabas, al final, el tiempo nos ganará, pasará inevitablemente por encima de todo lo que hagamos.
 
Hoy hace dos años que a estas horas, mas o menos, colgaba la primera entrada de este blog. Aquel pedazo de cielo del que hablaba que todos teníamos derecho solo con nacer y que sin embargo nos tocaba luchar por él toda la vida, no se si ya lo tengo ganado, igual que tampoco se si alguien en algún sitio juzgará si nos lo merecemos en el momento que desaparezcamos de esta dimensión. Allá cada uno con sus creencias.
 
A día de hoy, de momento solo se que la lucha es contra ese preciado tiempo que pasa inexorablemente. Y casi sin darte cuenta un día piensas que hace veinte o treinta años de demasiadas cosas que recuerdas como si hubiesen pasado ayer. Imagino que esa es la sensación de hacerse viejo, algo en lo que últimamente pienso mucho, quizás demasiado.
 
Pero bueno, filosofadas a parte, hoy toca celebrar el segundo aniversario de este cajón de sastres, en el que se ha convertido el blog. Hace poco leí que había maneras de ganar dinero con esto y pasaba por especializarlo, hablar de un tema único, hacer que ciertas marcas que tuviesen que ver con ese tema te pagasen por poner publicidad. Que queréis que os diga, creo que me aburriría pronto de hablar solo de un solo asunto y como tampoco creo que me fuese a hacer rico pues de momento seguiré en la anarquía mas absoluta, escribiendo solo de lo que me apetezca, colgando fotos que me gusten y cuando tenga ganas, que ya bastante estres tiene uno el resto del tiempo.
 
Contento con haber tenido mas de 23000 visitas en estos dos años. Consciente de que lo del Oscar no va a pasar. Satisfecho con que alguien desconocido en algún lugar le guste lo que hago, y si no le gusta y no vuelve, no pasa nada. Y sobre todo, FELIZ de que amigos de toda la vida me siga con mas o menos asiduidad, que ya que no nos vemos mucho, al menos sepan de mi, me den ánimos y sobre todo algo que adoro, que me abracen y me regalen una sonrisa cada vez que quedamos.
 
Para ellos va dedicado esto. Os quiero.
 

sábado, 17 de noviembre de 2012

Historias de la Gran Vía V: El café

 
Hace frío fuera.
Normal, estamos en noviembre y el otoño es así...

¿Vamos a hablar del tiempo?.
¿De que quieres hablar?.
No se, hoy no ha sido un buen día.
Hoy, esta semana, este mes, hace tanto que...

¿Que?.
Nada.
Ya.

Siempre me gustó el café de este sitio, imagino que el que nos viesemos por primera vez aquí, algo tiene que ver...
He conocido a alguien.
¿Que?.
Es un compañero de trabajo.
No sigas, no quiero saberlo...

Lo siento.
¿Que lo sientes?.

En este momento, imagino que otros montarían en cólera, te insultarían, te dirían que eres una zorra, una puta o todo lo que te puedas imaginar. Por mi cabeza pasa eso y mas pero ¿Sabes qué?, no lo voy a hacer.
Ya.
¿Decepcionada?.
No, es lo que esperaba.
Vaya, ahora lo debería sentir yo.
Quizás.
No te entiendo.
Ese es tu problema, nunca entiendes nada.
¿Y que debería entender, que mi mujer me ha puesto los cuernos?.
No.
Es lo que ha pasado.
Eso ha sido la consecuencia, no el fin.
O sea, que la culpa es mía.
No hablemos de culpables..
Siempre hay un culpable, y lo normal es que no sea uno mismo.
Son maneras de verlo.
Ya da igual.
No da igual.
Lo que tu digas, no voy a enfadarme.
Pues deberías.
Te sentirías mejor si me portase como un machorro celoso y cabreado. A lo mejor serviría para que no te sintieses culpable por haber dado este paso. Pues lo siento querida, no te voy a dar ese gusto.

Sigues sin entenderlo, creo que es mejor dejarlo aqui

No, aqui no lo hemos dejado.
¿A que te refieres?.
Tu sabes que esto no ha acabo hoy, terminó hace tiempo.
Si, asi es.
¿Y por qué? ¿Cuando fue el primer día del final?

No existen días así.
Pero si hay días en que abres tu corazón y decides meter en él a otro.
Imagino que si, visto así. Pero no es algo que te decidas por ti misma...
No me vengas con chorradas.
No son chorradas, las cosas pasan cuando menos te las esperas
Hay que estar predispuesto para que pasen y en este caso está claro que tu lo estabas.

Dejé de estar enamorada de ti.
Eso está claro, pero ¿Porqué no me lo dijiste?.
¿Y como se dice algo así?.
Pues siendo sincera y no como tu lo has hecho... Después de encontrar a otro. Está claro que es mas fácil... Y mas seguro.
No seas cruel, no quiero hacerte daño así que no me lo hagas tu a mi.
¿Que no quieres hacerme daño?.
No.
¿Y como crees que me siento ahora?.

Imagino que es inevitable, no llores por favor

Se ha enfriado el café
Si, el mío también, vamos a pedir otro...
No
Nos sentará bien un café caliente
No

De repente ha dejado de gustarme este café.















domingo, 4 de noviembre de 2012

Radiografía de una noche de otoño

Después de una tarde con amigos de toda la vida, de esos que no te mienten porque no hay necesidad. De una serie de charlas sinceras con mas o menos confidencias de las que no se cuenta pero que acaba sabiendo todo el mundo. Pues bien, después de todo eso, con dos copas de mas y una llovizna que sobrepasa lo molesto, de camino a casa decido hacer una parada para resguardarme de la lluvia. Elijo un bar de copas de los de toda la vida, que en su época era lo mas y que hoy ya está un poco/bastante pasado de moda
 
Es la una y algo de la noche, no es tarde, pienso que aún es pronto, la gente ahora sale tarde... el bar está medio vacio, pero bueno, solo voy a tomarme una copa sin mas para hacer algo de tiempo y que deje de llover (mentira, voy a ligar...). El panorama no es nada prometedor, en la barra dos camareras pasaditas en años, síntoma de que aquello ya no es lo que era, monas, no visten mal pero no deslumbran, pobres, no saben que si quieres llamar la atención para ocultar esas arrugas de mas, te tienes que poner algo que brille mas que el color de tus ojos...

Al fondo de la barra, deslumbrante, la novia del dueño, una rubia (oxigenada) embutida en un conjunto negro ajustadisisimo y encima de unos taconazos de impresión. Me mira, creo que intenta ligar, no sabe que soy gay, ni falta que hace, ella es feliz, yo también, nunca viene mal un poco de alimento para el ego.

La clientela a esta hora no promete ni un poquito. Un grupo compuesto cuatros parejas, ellas muy Jennys entraditas en años y en carnes, ellos, indescriptibles, se me viene a la cabeza el mas prominente, camisa de popelin ancha, con gemelos de brilli brilli,  pantalón de vestir en gris marengo, mas pasado de moda que las hombreras ochenteras y zapatos de charol-cocodrilo y cinturón a juego, un cuadro. De ellas, poco se puede decir, la mas moderna lleva unos zapatos dos tallas por encima de la suya. Otra lleva un jersey rollo murciélago y un pelo recogido en coleta con flequillo de aquellos que solo llevaban las victimas de Jason en Viernes 13, y que ahora entiendo porque acababan degolladas.

En la barra, casi inanimada, poca gente, dos parejas más y un tío solo, el único que promete algo, y que me recuerda a alguien de mi junventud, de esos que te hubiese gustado ligar, que no lo  hiciste, y que ahora se te aparece, bastante mas estropeado y queriendo ser la sombra de lo que fue. Dos chicas, como sacadas de un video de Adam and the ants entran, una de ellas se quita la chaqueta y muestra un top de lentejuelas palabra de honor con la bandera británica, que para ser la hora que es y con un panorama semejante, me parece lo más.

En una de esas visitas al servicio por cortesia de una desgastada próstata que ya me acompaña debido a la edad, me encuentro con el que prometía algo, y que a pesar de los años, las arrugas y todo lo demás, sigue prometiendo... no hace ni caso. Solo hay tres opciones:  es cortado, es hetero o es gilipollas, o las tres cosas, que todo podría ser. Lo cierto es que "ná de ná".

En la calle parece que ha dejado de llover, es un espejismo, empieza de nuevo y me tengo que protejer a base de terrazas, regreso al castillo inténtando esquivar el agua. Solo se que he estado con una de esas parejas (dos) con las que haría un trío, mas por ellos que por ellas. La una es Pitt-Jolie, ¿La otra?... ellos saben quien son.