martes, 12 de julio de 2011

Cerrado por vacaciones

cerradoVac
Hace no tantos años este cartel se colgaba de las puertas cerradas a cal y canto de la mayoría de comercios de nuestro país, al menos de los del interior, del uno al 31 de Agosto, en la costa era todo lo contrario, evidentemente. En pocos años esta costumbre ha ido a menos, e incluso ha desaparecido de barrios y ciudades enteras. El octavo mes del año ha dejado de ser el favorito por una mayoría de españolitos debido, en primer lugar, a las necesidades de las empresas empeñadas cada vez en abrir mas días e incluso mas horas y a los precios abusivos de los hoteles en este mes. Esto sumado a la nube gris de la crisis que planea por encima de todos nosotros y que hace que a pesar de que tengamos un trabajo mas o menos estable, te acompañe siempre la duda y el miedo al despido lo que obliga que a la hora de gastar mires hasta el último céntimo.

Buscando algo positivo, esto ha llevado a un cambio de mentalidad y de hábitos a la hora de coger las vacaciones y nos ha llevado a descubrir que durante todo el año podemos aprovechar para hacer cualquier viaje y que además sale bastante mejor de precio. Hoy es mas normal irte a ver cualquier ciudad de Europa en Mayo o Junio, donde los días son largos, el calor es menos intenso y el coste, digamos que, mas razonable. Tenemos la suerte de que el sol en nuestro país nos acompaña prácticamente todo el año y lo que ya habían descubierto los nórdicos europeos ahora parece que lo estamos haciendo nosotros, ponerte moreno en cualquier playa de las islas Canarias en plenas Navidades. También hemos descubierto, así de repente, el llamado turismo rural, lo que antes se llamaba sencillamente “ir al pueblo”.

Si es verdad que hay una semana mágica, la que coincide con el día quince, festivo en todo el país, donde si que se ve algún cartel, casi siempre en negocios pequeños de índole familiar donde todavía parece quedar cierta tradición, aunque es casi anecdótico y que te hace recordar de manera entrañable aquella infancia donde tu desaparecías de la ciudad con tus padres a la vez que cientos de miles de personas mas.

En mi casa, el día uno de Agosto, e incluso el 31 de Julio, dependiendo del turno de mi padre, ya tenía mi madre las maletas preparadas y en cuanto llegaba de trabajar nos encasquetábamos en el 127 y no aparecíamos por Madrid hasta el uno de Septiembre. Y como nosotros, muchos mas por que entonces lo hacíamos todos a la vez, casi a la misma hora. Los de mi edad sabréis de que hablo, horas interminables en la carretera con caravanas prácticamente desde que salíamos de casa hasta que llegábamos a nuestro destino. Aún recuerdo un viaje a mi pueblo en el que tardamos cerca de ocho horas, un trayecto que hoy se puede hacer en menos de tres aunque entonces yendo bien se podía hacer en cuatro horas y media.

Eran otros tiempos, el de la tortilla de patata y los filetes empanados para merendar en una cuneta de la carretera. O en el que para descansar, se hacía parada en Talavera de la Reina y mi madre siempre acababa comprando cualquier objeto de cerámica para alguien. Parece como si toda una época hubiese sido enterrada por las actuales autopistas, las modernas áreas de servicio con bastante menos encanto han sustituido todo aquello y hoy, unos sándwiches, unas patatas fritas y unas coca colas sirven como alimento ocasional en viajes que no se hace tan largos ni tan pesados, gracias también a los vehículos actuales, mas cómodos, modernos y rápidos.

Evidentemente, hemos ido a mejor en muchas cosas, pero yo hecho de menos aquella tortilla y aquellos filetes empanados en mitad de ningún sitio. En cualquier caso, como siempre digo, cualquier tiempo pasado no fue mejor, solo pasado.

Felices vacaciones, cuando las tengáis, a mi aún me queda.

No hay comentarios: