domingo, 15 de enero de 2012

Como en casa, en ningún sitio...

Hace tiempo que no escribo nada en este blog, es verdad que he estado liado preparando el estreno del nuevo proyecto y que ya habréis visto, Canal Rodríguez. Un espacio dedicado a la televisión, series, programas, críticas y reflexiones sobre algo de lo que todos entendemos, lo otro sería el fútbol pero eso se lo dejo a otros, no es lo mio.

Ya estamos en 2012, atrás quedaron las fiestas, que este año, con eso de caer en fin de semana, como que han sido menos fiestas que otros años, o esa es mi sensación personal. Hoy ha tocado desmontar el árbol, toda la mañana del domingo dedicada a guardar cada adorno, cada bola y cada guirnalda en su sitio y todo convenientemente encajado como si de un Tetris se tratase, al final ni yo mismo me explico como puede caber todo en las dos cajas dedicadas a ello.

Viendo las noticias de este fin de semana, destaca la del naufragio del crucero en las costas italianas. Impresiona ver en versión real, y no en películas hollywoodienses, imágenes de esta magnitud, todo un barco recostado sobre un lado, y después la de los propios supervivientes captadas con móviles o videocámaras, la globalización y la tecnología actual es lo que tiene, la posibilidad de ser testigos directos y casi en tiempo real de lo que pasa en cualquier sitio. No me extrañaría nada que en You Tube empezasen a circular, si no lo han hecho ya, decenas de grabaciones similares a la mostradas en los telediarios. Me ha impactado una sobre todo, filmada en lo que parecía ser el interior de uno de los botes salvavidas, simplemente salían dos personas y miraban a cámara, tranquilas, como cualquiera de las que hemos hecho todos alguna vez cuando vas en un tren, en el autobús o el coche. Decía que me ha impresionado por que las dos personas no daban la sensación de estar histéricas, ni siquiera un poco nerviosas, como si fuese una actividad mas del crucero. En situaciones límites la reacciones del ser humano pueden ser sorprendentes.

Por suerte no ha habido muchas víctimas y para los que han conseguido contarlo con el tiempo se quedará en una anécdota que relatar a sus hijos y nietos, menuda historia, "mira hijo, ves lo que le pasa al Titanic en la película, pues papá y mamá vivieron algo parecido en su luna de miel. Justo nueve meses antes de que tu nacieras (?)".

El viernes precisamente, antes del accidente, en el correo recibí una publicidad sobre cruceros con importantes descuentos, es algo que hace unos años no me llamaba nada la atención y sin embargo de un tiempo a esta parte es unos de esos planes que apuntas como probable aunque no sabes para cuando. Es curioso pero con estos fríos que empiezan a azotar te crees que en todo el mundo hace el mismo tiempo y no, te puedes ir de crucero en estas fechas. Da cierta envidia hasta que claro, te pegas un bofetón al ver un accidente de estos y piensas "ves, con lo agusto que se está en casa". Imagino que mañana recibiré otro mail donde las ofertas será aún mayores. Como dice el refrán, no hay mal que por bien no venga. Es triste pero es así. De todas formas, creo que lo dejaré para otro año.


La foto no es mía, ya me hubiese gustado... Me parece de las mas impresionantes.

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