Son las 10 y poco de la noche, un domingo de febrero, mes en el que me dio por nacer. Este año también es el elegido por la Academia del Cine para celebrar su fiesta anual, los populares Goya. Es prácticamente el único día en el que se muestran unidos como una piña y como una industria, donde aprovechan para dejarse ver con sus mejores galas, cada año mas elegantes también es verdad, lejos quedaron aquellos tiempos en el que sobre todo ellos, iban de cualquier manera. Y sobre todo consiguen transmitir ganas por ir a ver esas películas tan denostadas por el gran público solo por estar hechas aquí.
Hablar sobre el negocio del cine en nuestro país es casi una utopía porque no se acaban de creer ni ellos mismos que pueda serlo, están demasiado habituados a las subvenciones y ayudas. La línea que separa el arte del negocio es muy fina pero tendrían que tener claro todas las partes cual es, a quien hay que dar dinero por que se sabe que es una obra menor y cual está pensada para barrer en taquilla. No creo que se deba medir por el mismo rasero a “Torrente” que a una producción de bajo presupuesto y sin embargo, según parece, todos tienen acceso al mismo nivel de ayudas públicas. Hace poco vi una rueda de prensa de Tiniebla González (http://www.youtube.com/watch?v=0G4YVZfvPWk) donde hablaba de esto. Si podéis, echarle un vistazo, es algo largo pero merece la pena por que aclara mucha de esas dudas que tenemos sobre este tema y la verdad no deja muy bien a nadie. Una pena por que algo tan mágico como el cine tendría que estar mas libre de tanta mierda.
Por supuesto, el amigo Tinieblas no estuvo presente esta noche donde había que dejar aparcado los problemas fuera y dejar que la anfitriona, Eva Hache, se despachase a gusto aunque menos de lo que esperaba. Estuvo demasiado contenida a pesar de hacer alusiones a temas como la eterna crisis, todo dentro de lo “políticamente correcto” no vaya ser que los que mandan ahora se enfaden y les de por cortar el grifo. Si a esto le añadimos la cara de brécol del Ministro de cultura, mas sieso imposible, no me extraña que a la Hache se le quitasen las ganas de hacer gracietas delante de semejante morcón.
Este año no se permitió a los niños entrar en las nominaciones, el año pasado hubo muchas críticas porque prácticamente cada año el premio al actor/actriz revelación se lo llevaba algún mocoso. Se ha pasado de eso a quitarle su minuto de gloria, yo hubiese puesto una categoría mas a la mejor actuación infantil y así todos contentos.
Ahora, después de unos días habrá que saber la repercusión en taquilla de las pelis ganadoras y si realmente es rentable ganar Goyas, que parece que si. Aún colean en las revistas del corazón la lista de l@s mas gup@s y mejor vestid@s. Para esto como en los colores, cada uno tendrá su favorito. Yo destacaría entre las mejores a Michelle Jenner de princesita, Verónica Echegui, guapísima. Goya Toledo, habitual en las listas de bien vestidas siempre. Belén Rueda con un look que recordaba a alguna gala pasada. Leonor Watling, Manuela Velasco y María Valverde, de las pocas que fueron con vestido de manga larga, Anne Igartiburu, el mejor vestido negro de la noche junto al de María Boto. Silvia Abascal que ya nos tiene acostumbrados a ir impecable y encima este año con carga sentimental (algo sobreactuada para mi gusto). Y mi gran sorpresa de la noche Blanca Suarez, perfecta, se hubiese merecido el Goya aunque solo hubiese sido por verla brillar en el escenario.
Entre ellos, siempre menos lucidos, mi lista sería mas corta, Quim Gutiérrez, de clásico esmoquin pero que en él tiene cierto aire moderno con esa barba. Asier Etxeandía, muy original de chaqueta cruzada al igual que Daniel Sánchez Arévalo con chaqueta en terciopelo verde, muy mono, o Alex García con una chaqueta de esmoquin de cierre diferente. Eduardo Noriega con un aire a lo “me-he-escapado-con-lo-primero-que-he-pillado-pero-voy-ideal”. O Maxi Iglesias que no es que fuese original, ni siquiera se presentó con pajarita ni corbata, pero es que con esa cara y esos ojos se le perdona todo. En estos actos como les pasa a los novios en las bodas, poco se puede hacer, ellas lo colapsan todo.
En la lista de las peores, puesto que en ellos hay poco que destacar, estarían Victoria Abril, no la pille el punto con esa especie de sábana plateada, estaba mas mona con el vestidito floreado que usó en el número musical del inicio de la ceremonia. Ingrid Rubio con algo así como un traje de dominatrix donde lo mejor que llevaba puesto era a Unax Ugalde al lado, guapísimo (que bien le sientan los años a este niño). Los palabras de honor de Iciar Bollaín, Neus Asensi, Ana Wagener y Estrella Morente, la fuerza de la gravedad o el tamaño debería ser determinante para saber que no ponerse. El exagerado collar de Elena Anaya que no pegaba ni con cola con ese escote. Mabel Lozano, sin palabras, algo comprado al lado de un chino y que le sentaba como el culo, horrorosa. Las hombreras extrañas del traje de Inma Cuesta, no me convencieron aunque ella es un bombón. Silvia Marsó o como perderse en las rayas. Leire Martínez, cantante de La Oreja de Van Gogh, no es que fuese mal del todo aunque pecó de querer hacer sombra a los verdaderos protagonistas de la noche. Melanie Griffith merecería casi una entrada para ella sola, muy a lo reina de Inglaterra, aún no se si me gusta el vestido que llevaba, quizás ese collar recargado a mas no poder sobraba, quizás si solo hubiese sido un palabra de honor y como detalle principal las flores de la falda, quizás con un peinado mas suelto, quizás…
Para terminar dejamos el vestuario de la presentadora, tuvo de de todo, aciertos y algún que otro error, os dejo fotos de todos los modelos que además eran de diseñadores españoles. Habría mucho que destripar pero ya sabéis que no me gusta ser muy malo. Y vosotros… ¿Que opináis?
2 comentarios:
Tienes razón, la ceremonia no estuvo mal pero comparándola con la/s de Buenafuente no es lo mismo. Creo que en general el nivel de todo va subiendo año a año y es una alegría que no hubiera extravagancias que afean la ceremonia como otros años. Por cierto, me gusta tu blog, además del comentario. Un abrazo. http://markotings.blogspot.com/
Poco a poco vamos aprendiendo si. Solo vi un fallo, había momentos en que se veía mas al público que a los que estaban en el escenario. Eva Hache no es lo mismo si no se la ve la cara, sus gestos y a veces parecía mas importante la cara de Antonio Banderas riéndose que las gracietas de la presentadora.
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