lunes, 16 de mayo de 2016

Resaca de Eurovisión



Es posible que a día de hoy, lunes 16 se mayo, ya nadie se acuerde de festival de Eurovisión de este año, mucho menos de la canción ganadora, porque sí, es una de esas canciones que no te parecen mal cuando la oyes, casi ves justo que haya ganado pero que en dos días ya ni te acuerdas. No parece destinada a oirse en las radios comerciales como pasó con el "Héroes" del pasado año o con aquel "Euphoria" de hace cuatro, que aún hoy la mantienes en la memoria y que fue el mayor éxito que el festival ha lanzado desde hacía muchos años. 

Es curioso leer las criticas en los diversos artículos de periódicos y páginas de Internet. La mayoría llenas de tópicos y con demasiado poco cariño. Ya sabéis, todo aquello de "el festival está politizado" "solo se votan entre vecinos" "este festival está acabado" "deberíamos dejar de concursar, solo nos desprecian año tras año"... y un largo etcétera de frases de manual que lo único que denotan es poco interés por ver todo lo que hay detrás de un espectáculo como éste.

Eurovisión es ante todo eso, un espectáculo, un programa de televisión, el único que es capaz de concentrar ante la pantalla a todo un continente. Quizás por esto es blanco fácil para todos aquellos que les gusta hablar mal de todo, algo muy dado en nuestra querida España, esa que también ha criticado, como no, que este año nos representase una canción en ingles. Sacrilegio total, vamos al infierno seguro. El caso es que luego resulta que en audiencias arrasa, este año con un 29,8% y casi 5 millones de almas pendiente de algo que, al parecer, denostamos tanto en nuestro país. 

Mi opinión, muy personal como no, en un resumen breve: Como programa, intachable, el escenario tremendamente versátil para los distintos montajes de cada canción. La realización perfecta, y es que para esto los Suecos son los reyes, miman el festival como nadie. La canción ganadora, confieso que era de mis favoritas aunque no la que yo hubiese dado por ganadora, es buena, tiene un mensaje importante y además, es la mejor manera de fastidiar a los rusos (a aquellos que dirigen el cotarro, no al pueblo, que conste), que tanto dieron por saco el año que ganó Conchita Wurst por Austria y que tanto y tanto están haciendo para dar también pero por otro sitio a la comunidad LGTB a base de opresión y leyes impropias de un país civilizado.

Hablando de Rusia, su participación este año. la canción no me decía nada aunque es cierto que el montaje en escenario era casi el mejor de todo el festival, un pasito mas adelante de lo que ya hizo Suecia el año pasado con la canción ganadora, ya sabéis, la interactuación del artista con lo que se proyecta en pantalla. Pero quizás por eso, ya no era original. 

Entre mis favoritas se encontraba Suecia, Holanda, Italia, Georgia y Letonia. Y de nuestra representante que decir, pues que cumplió, lo hizo bien, aunque el montaje del escenario, y siempre según mi opinión, no ayudó nada. Me tengo que enterar si de cada canción se ocupa su país o es el organizador quien decide. 

De los comentarios de Iñigo y la compañera que decir, muy aburridos. Mucho mejor la retransmisión canalla que hizo por Internet la propia tve. Se deberían plantear hacerla oficial el año que viene, es mas, darles también toda la tarde del sábado para calentar motores (que poco mima televisión española el festival). Falta el cambio generacional de caras y voces. Con gente que lo viva de verdad y que sepa transmitir entusiasmo y sin caer de nuevo en los grandes tópicos, que también los hay en mundo-comentarista, aquello de "España está entre las favoritas" cuando no es verdad, "las apuestas la ponen arriba" que tampoco era verdad. Y ya las del final, todo eso de la injusticia, "el mundo no se acaba", "esto es solo un paso en tu carrera" y todas las frases de consuelo que se le dicen en la conexión a la derrotada participante y que, creo yo, lo único que hacen es hundirla mas, pobre. 

Sea como fuere, este año Eurovisión ya es historia. El año que los americanos (de USA) pudieron verlo por primera vez en directo, ellos que son los números uno en lo que a galas de estas se refiere ¿Que habrán pensado?, el año que por primera vez actuaba un artista que no era concursante ni lo había sido nunca, ni tan siquiera era europeo aunque a Justin Timberlake se le perdona todo, menuda actuación. También es el año en que Australia participa de manera normalizada y no como invitada, algo que también ha generado alguna pregunta sobre que pinta un país que no es de este continente en Eurovisión, pues lo mismo que pinta Israel, el futuro pasa por abrirse, y me da que no va a ser el único que se incorpore en los próximos años. 

Ahora toca cerrar el chiringuito, reflexionar por que otro año nos venimos, ya no sin ganar sino tan siquiera quedar en un puesto decente. Y seguro que no es porque les caigamos mal ni porque no tengamos 20 países vecinos que nos adoran, a lo mejor es simplemente porque no llevamos lo que gusta en el resto del mundo, así de sencillo.

Como regalo, el número que televisión española se cargó emitiendo publicidad a destiempo y encima de la que no deja dinero (recordemos que la tele pública no emite anuncios). Una parodia sobre las canciones que "se supone" son festivaleras. Pulsa aquí para verlo





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